martes, 14 de febrero de 2017

¡Arriba esos pelos revolucionarios!

Ayer, día lunes 13 de febrero, hicimos una actividad con nuestro propio pelo. En grupos teníamos que pensar algo para preparar y hacer en clase. Nosotras optamos por hacernos unos peinados bastante extravagantes para lo que estamos acostumbrados/as. Consistía en hacernos coletas, trenzas, moños... Lo que saliera, pero el objetivo era que estuvieran "tiesos", hacia arriba. Esto tenía un significado; normalmente, desde hace cientos de años e incluso ahora, los peinados más comunes han sido trenzas caídas hacia abajo, coletas lacias... Todo hacia abajo, lo que se puede interpretar metafóricamente como el amansamiento de la sociedad, la sumisión, la docilidad, etc. Si nos fijamos en los estrictos colegios de uniforme las niñas tienen que llevar el cabello recogido en trenza o coleta, y los niños no pueden llevarlo de punta o demasiado largo. Cuando vamos a una entrevista o evento importante en el cual hay que causar buena impresión, solemos también recoger nuestro pelo, atarlo, sujetarlo, siempre hacia abajo, como si quisiéramos amansarlo, domarlo y dominarlo. Por lo que, nosotras, hemos hecho este tipo de peinados como una "revolución", un levantamiento (nunca mejor dicho), una forma de romper los esquemas de la sociedad, a nivel físico y psicológico, porque al fin y al cabo la representación física sólo es un simple refuerzo de la más importante, la que se encuentra detrás, que es la psicológica y moral.

Firmado: Raquel.










1 comentario:

  1. Me parece interesante la idea del levantamiento, es verdad que los cabellos con peinados altos se utilizan poco, quizás algunos punks con sus peinados en crestas e históricamente los peinados del siglo XVIII de la aristocracia, en aquella manera rococó... la verdad me parece un buen tema para investigar

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